LUZ- SAINT SAUVEUR
Luz-Saint Sauver es un pequeño pueblo de los Altos Pirineos
Franceses muy conocido para los amantes del ski por las excelentes estaciones
que están a su alrededor, pero para todo
txirrindulari, es conocido por los puertos de montaña que le rodean: Luz Ardiden, Tourmalet, Troumouse,
Gavarnie-Boucharo, Hautacam-Tramasel, Soulor, Aubisque.....personalmente podría
decir que es como un parque temático para txirrindularis. Está a unas tres horas y media pasadas de
Mundaka.
Este pasado puente del 1 de mayo, hemos pasado cinco
días en Luz-Saint Sauver. Llegamos el domigo al mediodía y después de
instalarnos y comer, sin perder el tiempo atacamos las herraduras de Luz
Ardiden. Un puerto mítico que tiene unos tres últimos kilómetros espectaculares
en todos los sentidos. La cima estaba nevada pero la carretera estaba limpia
hasta arriba.
El lunes el tiempo no nos respetó, no paro de
llover, así que tocó hacer algo de turismo gastronómico por los alrededores,
entrenamiento invisible.
El martes paro la lluvia y decidimos subir el
Hautacam-Tramasel. Un puerto durísimo con unas rampas del “karajo”. El paisaje nevado de la cima recompensó todo el esfuerzo
hecho hasta alcanzar el alto de Tramasel.
A todo esto , decir que la semana anterior a nuestra
llegada, no paró de nevar y por ejemplo el Tourmalet y el Aubisque se encontraban cerrados.
El miércoles amaneció un día increíblemente bueno,
no había una nube en el cielo por lo que nada mas desayunar nos pusimos rumbo hacia
otras herraduras, las del Troumouse. Estas
no son tan conocidas como las de Luz Ardiden, pero es un paisaje impresionante,
de postal. Nos quedamos a escasos tres kilómetros de alcanzar la cima, ya que
la nieve nos impedía el paso. Una pena pero una gran excusa para volver.
El jueves fue nuestro último día, y tras
confirmarnos de que el Tourmalet seguía cerrado, decidimos poner rumbo a
Gavarnie-Boucharo. Este puerto comparte carretera con el Troumouse hasta Gedre.
Hasta el pueblo de Gavarnie la ascensión se nos hizo llevadera, pero luego ya
vinieron las rampas, las herraduras, el viento, las marmotas que te daban unos
sustos de cojones y una vez más la nieve
que nos impidió hacer cumbre. Pasada la estación de ski ya no existía carretera. Igual a alguno la
nieve nos hizo un favor en este caso.
No nos queda más que despedirnos y recomendar a los
txirrindularis del Mundakako tropela que si tienen oportunidad se pasen por
este parque tematico del txirrindulari sin duda alguna.
Un saludo.
Javi Aramburu eta Mr.