domingo, 6 de mayo de 2012


LUZ- SAINT SAUVEUR

Luz-Saint Sauver es un pequeño pueblo de los Altos Pirineos Franceses muy conocido para los amantes del ski por las excelentes estaciones que están a su alrededor,  pero para todo txirrindulari, es conocido por los puertos de montaña que  le rodean: Luz Ardiden, Tourmalet, Troumouse, Gavarnie-Boucharo, Hautacam-Tramasel, Soulor, Aubisque.....personalmente podría decir que es como un parque temático para txirrindularis.  Está a unas tres horas y media pasadas de Mundaka.


Este pasado puente del 1 de mayo, hemos pasado cinco días en Luz-Saint Sauver. Llegamos el domigo al mediodía y después de instalarnos y comer, sin perder el tiempo atacamos las herraduras de Luz Ardiden. Un puerto mítico que tiene unos tres últimos kilómetros espectaculares en todos los sentidos. La cima estaba nevada pero la carretera estaba limpia hasta arriba.

El lunes el tiempo no nos respetó, no paro de llover, así que tocó hacer algo de turismo gastronómico por los alrededores, entrenamiento invisible.

El martes paro la lluvia y decidimos subir el Hautacam-Tramasel. Un puerto durísimo con unas rampas  del “karajo”. El paisaje  nevado de la cima recompensó todo el esfuerzo hecho hasta alcanzar el alto de Tramasel.


A todo esto , decir que la semana anterior a nuestra llegada, no paró de nevar y por ejemplo el Tourmalet  y el Aubisque se encontraban cerrados.

El miércoles amaneció un día increíblemente bueno, no había una nube en el cielo por lo que nada mas desayunar nos pusimos rumbo hacia otras herraduras, las del Troumouse.  Estas no son tan conocidas como las de Luz Ardiden, pero es un paisaje impresionante, de postal. Nos quedamos a escasos tres kilómetros de alcanzar la cima, ya que la nieve nos impedía el paso. Una pena pero una gran excusa para volver.

El jueves fue nuestro último día, y tras confirmarnos de que el Tourmalet seguía cerrado, decidimos poner rumbo a Gavarnie-Boucharo. Este puerto comparte carretera con el Troumouse hasta Gedre. Hasta el pueblo de Gavarnie la ascensión se nos hizo llevadera, pero luego ya vinieron las rampas, las herraduras, el viento, las marmotas que te daban unos sustos de cojones  y una vez más la nieve que nos impidió hacer cumbre. Pasada la estación de ski  ya no existía carretera. Igual a alguno la nieve nos hizo un favor en este caso.


No nos queda más que despedirnos y recomendar a los txirrindularis del Mundakako tropela que si tienen oportunidad se pasen por este parque tematico del txirrindulari sin duda alguna.
Un saludo.
Javi Aramburu eta Mr.