viernes, 3 de mayo de 2013

CAMINO MOZARABE


Se remonta a las peregrinaciones que realizaron los cristianos que habitaban en los reinos árabes hasta unos años después de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), en que se desplazaron en su mayoría hacia los reinos de Castilla y Aragón.
Arranca en Granada y transcurre por Maracena, Atarfe, Pinos Puente, Los Olivares, Moclín, Alcala la Real y Alcaudete (Jaén); en la provincia de Córdoba: Baena, Castro del Río, Córdoba, Cerro Muriano, Villaharta, Alcaracejos, Villanueva del Duque, Fuente la Lancha, Hinojosa del Duque; en la provincia de Badajoz: Monterrubio de la Serena, Castuera, Campanario, Magacela, La Haba, Don Benito, Medellín, Santa Amalia, Torrefresneda, San Pedro de Mérida, Trujillanos y Mérida, donde se une a la Vía de la Plata.
El track del Camino lo obtuvimos de wikiloc y lo había colgado “zinaztli”, gracias.
Como la salida era desde Granada, viajamos en un Alsa, con la bici bien empaquetada, desde Bilbao. Con salida a la 1.15 de la madrugada, llegamos a Granada a las 11 de la mañana. Disfrutar del día, dormir y salir a primera hora de la mañana (8).



Etapa 1. Granada-Alcalá la Real (Granada)
Distancia recorrida: 55,98 km. Tiempo sobre la bici: 4h 11min. Desnivel acumulado: 1264 m.
Salida de Granada propia de las ciudades, es decir, polígonos industriales, barrios tristes, escombros por todas partes y restos de lo que fue (industrias, bares, ..) hasta llegar a Pinos Puente.
A partir de ahí, empiezan los olivares que nos llevan hasta cómo no, Olivares, metidos en una fina lluvia. Menos mal que paramos en el bar Los Martinez porque seguido había que subir a Moclín y menuda cuesta que nos esperaba. Dura, dura. Un par de veces pusimos píe a tierra (jeje) para ver el paisaje, bien bonito por cierto.
De Moclín, sin casi ningún incidente (nueva subida empujando la bici por un senderito entre olivares), llegamos al bonito pueblo de Alcalá la Real, con su fortaleza de La Mota en lo alto. Antes, como ocurriría todos los días, a buscar una gasolinera para limpiar las bicis del barro que se pegaba a todas partes.

Etapa 2. Alcalá la Real-Castro del Río
Distancia recorrida: 81,80 km. Tiempo sobre la bici: 5h 0min. Desnivel acumulado: 839m.
Camino por bonitas pistas entre olivos hasta Alcaudete con algunos tramos repletos de agua. Subida hasta el castillo y seguir por carreteras locales y pistas hasta Baena. Ese era el plan si no fuera porque a 10 km de Alcaudete nos encontramos una pista cubierta de barro que nos impide cruzarla y nos obliga a volver a Alcaudete (para qué decir que antes había sido bajada y ahora tocaba subida). Decisión: hasta Baena no cogemos pista y seguimos todo por carreteras si bien, con poco tráfico.
En Luque, nos encontramos que hay una vía verde que va hasta Baena. Fenomenal, dejamos la carretera y la cogemos. Pero el barro, protagonista de la ruta, aparece. La vía verde está cubierta de barro que se pega a las ruedas y cada 200 metros hay que parar y con ayuda de un palito, limpiar las ruedas que ya no giran. Subir a la bici, andar, parar y así 10 kilómetros. Menos mal que llegamos a Baena y lo primero que nos encontramos fue una gasolinera. Las bicis quedan de nuevo en perfecto estado. Comer y por carretera 20 km. más hasta Castro del Río donde nos quedamos esa noche.




Etapa 3. Castro del Río-Villaharta
Distancia recorrida: 79,43 km. Tiempo sobre la bici: 5h 52min. Desnivel acumulado: 1265 m.
Por carreteritas muy locales y entre campos de cereal verde, nos vamos acercando a Córdoba donde callejeamos hasta la Mezquita. Parada técnica para coger fuerzas (un poco de jamón y otro poco de queso) y empieza otra subida fuerte. Ahora se trata de subir hasta Cerro Muriano salvando un desnivel de unos 500 metros en pocos kilómetros por pistas imposibles. Como dice mi compañero Julen, subida preciosa, a veces a pie y a veces en bici, pero preciosa.
Comida en Cerro Muriano y por viejas carreteras abandonadas tras la construcción de una autovía, llegamos a Villaharta. Como todos los días, limpiar la bici, limpiar la ropa y pensar la forma de que a la noche se seque, aunque todas las mañanas nos la pongamos mojada. El ir sin ningún apoyo y teniendo que llevar encima todo lo que vamos a necesitar tiene estos agradables inconvenientes.

Etapa 4. Villaharta-Hinojosa del Duque
Distancia recorrida: 81,39km. Tiempo sobre la bici: 5h 52min. Desnivel acumulado: 1388 m.
La salida de Villaharta la hacemos por una carretera local en ascenso hasta que nos desviamos por una pista para bajar hasta el río Guadalbarbo. Descendemos rápido durante unos cuatro kilómetros y, de repente, nos encontramos con el río pero sin puente. Teóricamente en esa zona es un arroyo pero que se ha convertido en un río que baja rápido y que cubre mucho, pero mucho. No hay más que una alternativa: subir y buscar una carretera que nos lleve hacia Pozoblanco.
Una vez en la carretera nos encontramos con más de mil ovejas que cambian de finca. Tras unos cientos de metros de avanzar a su paso, decidimos adelantarlas lo que significa meternos en medio del rebaño (una nueva experiencia).
La imposibilidad de vadear el rio implica más carretera y más kilómetros de lo esperado. La carretera baja al Guadalbarbo y sube y baja y sube, y vuelve a subir para luego bajar, preciosa pero no acaba nunca… de subir. Bien, se corona un puerto, pero no, da igual, se baja y a seguir subiendo. Nos hacemos casi mil metros de desnivel acumulado en la tontería de carretera hasta Pozoblanco.
De ahí por carretera, con el viento en contra, sin agua y sintiendo a los camiones adelantarnos, llegamos a Alcaracejos
Hasta Hinojosa del Duque, nos quedan 25 kilómetros por pistas entre dehesas cubiertas de barro. 


Etapa 5. Hinojosa del Duque-Campanario
Distancia recorrida: 80,80 km. Tiempo sobre la bici: 5h 10min. Desnivel acumulado: 630 m
Entre carreteras sin apenas circulación y pistas que cogemos y tenemos que dejar porque el agua de los arroyuelos supera el cuadro de la bici avanzamos hacia Extremadura llegando a Monterrubio de la Serena.
Tras el avituallamiento, de nuevo a la ruta circulando por una pista que va pegada a las vías del tren. A los pocos kilómetros, una fuerte bajada que nos lleva, de nuevo, a un río imposible de vadear. Miramos hacia arriba y se ve un puente que lo vadea y por el que pasa el tren. Decisión: coger las vías y atravesar el río por encima, por donde pasa el tren, a 8 metros de altura. Lo cuento, luego existo.
Llegada a Campanario, limpieza bici y ropa (único día en que la podemos colgar en el exterior), paseo, turismo, cena y dormir.


Etapa 6. Campanario-Mérida
Distancia recorrida: 83,07 km. Tiempo sobre la bici: 5h 01min. Desnivel acumulado: 700 m.
Nos aconsejan no seguir las pistas y tomamos carretera que, tras pasar Magacela (bonito pueblo con su castillo y todo) y La Haba (con su bar llamado Casablanca y música a tope), llegamos a Don Benito.
Lo atravesamos camino de Medellín. Menos mal que aquí hay un fenomenal puente que cruza el Guadiana y nos permite entrar en una zona de arrozales con sus cigüeñas y garzas.
De aquí hasta Mérida, unos 30 kilómetros por carretera, fuerte viento (en contra) que nos hace sufrir.


Etapa 7. Mérida-Cáceres
Distancia recorrida: 82,20 km. Tiempo sobre la bici: 5h 59min. Desnivel acumulado: 771 m.
Llegar a Mérida significa terminar el llamado Camino Mozárabe. La etapa hasta Cáceres está dentro de la Vía de la Plata que termina en Santiago.
La salida de Mérida por un “bidegorri” verde, nos lleva hasta el embalse de Proserpina desde donde ascendemos por pistas entre divertidos bosques. Claro que no podemos evitar zonas de barro, cruzar arroyos que nos cubren hasta la rodilla y algún resbalón. Aunque no hay grandes subidas, el terreno hace duro el avanzar.
Poco a poco llegamos a Cáceres donde termina mi ruta. Julen sigue, una semana más, hasta León.

by Alberto Etxeandia